Ya me lo enseñó mi abuela

La cualidad que tenía mi abuela desarrollada por encima de la media y que todos la tenemos.

Ahora te cuento.

Hoy escuchando una entrevista a un psicólogo, Ramón Nogueras, hablaban de esta cualidad que me ha recordado a mi abuela.

En realidad, no es una cualidad sino una adaptación de nuestro cerebro.

Nuestro cerebro no es perfecto, aunque creamos que en nuestro propio sí.

Y cuando algún sentido no percibe bien una señal, se la inventa.

Tal cual, se la inventa.

Si está leyendo y se salta una palabra, se la inventa.

Si está oyendo una conversación y no escucha una frase, se la inventa. En esto era una fuera de serie mi abuela.

Y no se queda ahí. A parte de inventarse esa parte, es que se la cree. Es una realidad. Es así y punto.

Mi abuela podía discutir con quien sea porque para ella lo había escuchado y punto.

Y todavía hay más.

Se lo inventa, se lo cree y encuentra evidencias de que esto es así.

Somos capacez de buscar en nuestra memora alguna evidencia para reforzar esa «realidad».

Buscar en google cualquier resultado que nos de la razón y mostralo.

Mi abuela Angelita tenía problemas auditivos, estaba medio sorda, así que oía la mitad y la otra mitad se lo inventaba. De mente estaba perfectamente y junto con su carácter bélico, discutía.

Solo si le demostrábamos con alguna grabación y le hacíamos entender que podría haber sido porque no lo había escuchado bien era capaz de desarmarse y reir. Se daba cuenta de su error.

Esto que le pasaba a mi abuela, nos pasa a todos.

Y tiene su explicación.

Como casi todo lo que hace el cerebro el motivo es la supervivencia.

Es mejor rellenar huecos con invenciones (como el punto ciego del ojo) que quedarte a medias.

En los negocios trabajamos con profesionales. Muchos creen que los profesionales somos serios, fríos y analíticos.

Nada más lejos de la realidad.

No somos robots, somos personas.

Tanto proveedores o compañeros o clientes. Todos personas.

El marketing y las ventas sigue las reglas de la economía, la sociología y, sobretodo, la psicología.

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